Elementos de protección eléctrica
Cualquier instalación eléctrica tiene que cumplir una normativa muy estricta de protección eléctrica que garantice su seguridad. Y, aunque es complicado que algo salga mal, en cualquier instalación se pueden dar una serie de problemas que pueden ponernos a nosotros en peligro, o a cualquier otro dispositivo de la red. Lo más común es el llamado cortocircuito. Este ocurre cuando se unen dos puntos con distinto potencial eléctrico que no deberían estar conectados. Otra de las averías más comunes que podemos encontrarnos es la sobreintensidad, que es lo que ocurre cuando pasa por un circuito una intensidad superior a la permitida. También pueden ocurrir ciertos contactos entre las personas y la instalación eléctrica.
Los elementos de protección eléctrica comunes a toda instalación son los siguientes:
- Interruptor magnetotérmico. Es un interruptor automático que se encuentra presente en todas las instalaciones eléctricas. Este interruptor tiene principalmente dos finalidades. La primera de ellas es evitar una sobrecarga de la red, cortando la luz cuando la carga es superior a la permitida por este. Y la segunda es la de actuar en caso de un cortocircuito, detectando cambios nominales en la corriente y cortando el circuito para evitar daños materiales o personales.
- Interruptor diferencial. Es un dispositivo electromagnético cuya principal finalidad es proteger a las personas de posibles contactos con las partes activas de la instalación o de derivaciones generadas por el mal aislamiento de algún elemento de la red. El diferencial actúa junto a la toma de tierra de manera que, cuando se detecta una anomalía, corta el circuito eléctrico protegiéndonos de la electrocución o de daños que pudieran ocasionarse de una derivación eléctrica.
- Fusible. Los fusibles están formados por determinados conductores finos que soportan una corriente eléctrica concreta. Cuando se detecta una intensidad superior a la permitida, el fusible se funde, rompe el conductor y el circuito eléctrico queda cerrado y aislado. Para restablecer la corriente es necesario sustituir manualmente el fusible por otro de iguales características. Es importante fijarnos en la intensidad máxima permitida, ya que si colocamos uno mayor no nos protegerá, y uno más pequeño se fundirá al instante.
- Interruptor electromagnético. Es más frecuente verlo en instalaciones más grandes como de empresas y locales que en los propios domicilios, pero también forman parte de la protección eléctrica. Con él podemos estar protegidos frente a corrientes fuertes y sobrecargas que se puedan generar.
- Aislamiento de cables. El conductor de los cables suele ser normalmente cobre. Sin embargo, este cobre no está al descubierto, sino que está recubierto por un material aislante que nos permite tocarlo sin peligro al recibir una descarga. Este material suele ser un compuesto plástico, aunque también pueden estar cubiertos de goma. El aislamiento de los cables nos permite también ayudarnos a identificarlos cuando estamos haciendo una instalación eléctrica. Por ejemplo, el azul es el neutro, el negro, marrón o gris la fase, y el verde y amarillo la tierra.
- Toma de tierra. La puesta a tierra, o toma de tierra, es un circuito auxiliar que va desde nuestra instalación a tierra, literalmente. Mediante un conductor, se conecta nuestra instalación con una pieza metálica que se encuentra enterrada, con muy baja resistencia, y que permite derivar al suelo cualquier corriente eléctrica o sobretensión que se pueda generar a causa de cualquier fallo en la instalación. De esta manera evitaremos daños a personas o elementos de la red.